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I al capdavall, què?

dissabte, de desembre 18, 2004

La guerra de los Balcanes

Siempre me había llamado la atención las referencias a conflictos entre las nacionalidades anteriores al establecimiento del régimen comunsta, y en cambio no se hiciera nunca referencia dicho régimen con la peculiaridades Titoístas o Titístas (Como cohones se tenga que decir) añadidas. Este post intentará mirarlo desde este último punto de vista.

Para empezar con las peculiaridades de Yugoslavia, vamos a remontarnos a 1948, cuando Tito mandó ayuda a los combatientes comunistas en la guerra civil griega, cosa que a ojos de Stalin significó que Yugoslavia quería convertirse en una potencia balcánica y que Tito no aceptaba las directrices del padrecito, todo terminó con un cisma en el bloque comunista y Yugoslavia fue expulsada del Cominforn. Entonces se vio aislada del resto de países comunistas, con los que se asentaba la mitad de su comercio exterior y eran la principal fuente de ayudas y créditos. Todo esto obligó a los dirigentes yugoslavos a acercarse a occidente para sobrevivír (Se estima que la ayuda de los EEUU fue de 2000 millones de dólares). Pa eso necesitaba liberizar y descentralizar parcialmente el sistema económico.

Como no querían dar la impresión de que estaban claudicando delante el capitalismo, dijeron que se inspiraban en la nueva política económica que Lenin había intentado poner en práctica a la Rusia de los años 20. Lo que llevó a probar inventos interesantes. En 1950, se promulgó una ley de autogestión que dejaba en manos de los trabajadores todas las empresas, además de suprimir el control estatal de los precios. Estos cambios fueron consagrados en la Constitución de 1953. No creo que fuera por la voluntad de Tito, que en 1946 copió la Constitución soviética de 1936 (Con el claro sello de Stalin), más bien es que se vio forzado por los acontecimientos.

La muerte de José, llevó a un acercamiento ente Belgrado y Moscú y en su defecto una rebaja de esas reformas, aunque finalmente el modelo de autogestión terminó por asentarse. Más después de la caída en desgracia del Beria yugoslavo; Rankovic. But , una parte esencial del modelo económico yugoslavo era stalinista y quería industrializar a marchas forzadas las regiones agrícolas. Esto llevó a una gran inversión con las Repúblicas más desfavorecidad como Bosnia, Montenegro y Kosovo. Esto llevó a la desconfianza de Croacia y Eslovenia, que veían esa política de Belgrado como una forma de privarlas de sus bases de poder económico. Algunas de esas industrias impulsadas eran poco rendibles en comparación con las tradicionales del Norte. Pero estas tensiones, por el momento estaban sólo localizadas en ciertas altas esferas del Partido.

Con los hechos del 68, se pensó que los soviéticos saldarías viejas cuentas con Tito, pero no ocurrió nada. El alivio por la no invasión soviética espoleó a los sectores más aperturistas. Todo llevó al maspok croata. Aunque tenía carácter nacionalista, era visto también por muchos como un movimiento liberalizador. La policía fue suficiente para terminar con la primavera croata . Aunque hubo purgas en la Liga de Comunistas Croatas, la cosa tuvo consecuencias positivas para ellos, ya que en la Constitución de 1974 se transfirió un gran poder a las autoridades republicanas y provinciales. También se determinaron medidas en caso de la muerte de Tito; la presidencia sería determinada por un cuerpo colegiado de 9 miembros, donde cada uno representaría una república o región autónoma, de estos tendría qe salir por rotación anual el presidente de la federación. Pero lo más importante de todo, es que se consagró un sistema de toma de decisiones basado en el consenso interegional, con derecho a veto. Lo que llevó a constantes tensiones entre la autoridad central y el poder regional y provincial, a lo largo de los 70.

La nueva clase

En la URSS, se la llamó nomenklatura, referida a toda la casta de altos cargos del partido y del aparato del régimen, aunque ampliándose a todo el ejército de gerentes, ingenieros, contables, economistas y toda una estructura de cuadros técnicos que la sosiedá no tenía antes de 1945, fruto de la maquinaria burocrática producto del empeño stalinista de construir una infrastructura industrial desmedida como motor de la nueva economía socialista. Un nueva clase media técnico-profesional, que era el soporte del régimen que los había creado. En Yugoslavia la cosa era más compleja que en otros países comunistas, ya que el proceso se llevó individualmente en cada república y se identificó con las estructuras de podel local autogestionario. Se pasó de 200.000 gestores antes de la II GM, a 1500000 el 1970. Los funcionarios políticos que se contaban en 52000 en 1952 era de 93000 en los 60 y se incrementó en 100000 miembros con la descentralización del 71 al 74.

Todo esto llevó que a mediados de los 70, el sistema autogestionario no se basaba en criterios de rentabilidad, sino en el forcejeo entre poderes locales y regionales. La estructura económica se fue esclerotizando y degenerado, víctima de políticas autárquicas y guerras económicas entre repúblicas.

Con la muerte de Tito se hubiese podido reformar el Estado, pero no surgió nadie para hacerlo. Y la mayoría de yugoslavos y analistas extranjeros seguía pensando que el modelo autogestionario era una creación sólida que incorporaba lo mejor del mundo comunista y lo mejor del capitalista, cuando en realidad había degenerado en una estructura precaria basada en equilibrios complicados. Cuando lo vieron ya era demasiado tarde.

El 1989, el croata Markovic, se puso manos a la obra para reformar el sistema, donde se empezó a tocar con los dedos la transición hacia un régimen de socialdemocracia y liberalismo económico. Pero era un espejismo. Pero a los problemas para privatizar que tuvo cualquier país comunista, Yugoslavia añadía otro. La Ley sobre el trabajo asociado de 1976 se oponía explícitamente a cualquier interpretación de la propiedad social, como propiedad del Estado o de la sociedad que lo autogestionaba. Además el modelo de markovic topó demandaba una centralización de la política monetaria, la fiscalidad y el sistema de precios, además de un mercado común; cosas que topaban con la compartimentizaciónes que se habían generado anteriormente y mencionadas también anteriormente. Era demasiado tarde para que los nuevos poderes y las nuevas clases medias cediesen lo más mínimo de su poder.

Con la caída del bloque oriental, Yugoslavia que siempre había sido la más cercana a Occidente, por las dificultades mencionadas anteriormente se fue quedando para atrás en posibles colaboraciones con la Comunidad Económica Europea, frente a otros países que marchaban más rápido. Todo esto generó una situación de ansiedad, y las repúblicas más ricas de Yugoslavia quisieron ir por su cuenta y proyectaron su secesión en base a objetivos socio-económicos. Pero además, aparte de las nuevas clases, el estado yugoslavo había creado una expectativas de promoción social para las clases bajas que peligraría con la llegada del capitalismo.

Milosevic, que tomó el poder de la Liga de Comunistas Serbios en 1987, fue pasando a una dialéctica nacionalista, dando una imagen de transición pero no de ruptura. Los pilares del régimen estaban formados por militares, funcionariosm cuadros del partido, sectores técnico profesionales que veían en peligro su posición.

El mensaje nacionalista está basado en una expresión de resistencia de las élites políticas y socioeconómicas creadas por el comunismo hacia la transición completa al liberalismo.

La maquinaria de Defensa Popular generalizada dispuesta en caso de invasión soviética se usó para peleas internas de la federación. La población estaba armada para la guerra de guerrillas en caso de amenaza exterior, para que finalmente todo terminara en pelea interna.

Todos estos factores funcionarían como motor para la guerra. La viejas rencillas pudieron ser el combustible, pero el motor sería lo relatado anteriormente. Porque las viejas rancunias no estarían tan vivas si Tito confió millones en armas para defensa soviética, para que serbios o croatas se dejaran la vida juntamente en caso de invasión soviética. Fue un proceso complejo donde los viejos conflictos serían el combustible pero no el motor que llevó a la guerra.

2 Comments:

Anonymous Anònim said...

Supongo que se habrá planteado usted que, detrás de todo esto que ha escrito, hay además graves problemas cuyo origen se remonta a junio de 1389, ¿verdad?

Valdis.

5:44 p. m.  
Anonymous Anònim said...

Me suena algo de los otomanos... De todas formas, fueron muy significativos dos comentarios al respecto de Dr Zaius y defensor en el foro, explicando testimonios en que pocos años antes del conflicto ese odio interétnico no existía, y que en pocos años compañeros de siempre pasaron a ser el enemigo desde siglos.

12:42 a. m.  

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